Retos en las nuevas tecnologías para empresas
En un mundo que parece estar encogiéndose, en el que las distancias físicas han desaparecido, las nuevas tecnologías juegan un papel fundamental y han tomado una importancia crucial. Vivimos en un mundo conectado que nos ofrece infinidad de opciones para establecer contactos con otras personas. Esto ha cambiado profundamente el panorama empresarial. Desbancando a empresas con modelos de negocio tradicional, organizaciones como Apple, Amazon, Google se han situado como empresas cuyo poder tiene impacto directo no sólo en la sociedad sino en asuntos de política internacional de una forma nunca vista.
Hoy en día, es imposible imaginar una idea de negocio que no integre y se constituya con el apoyo de las nuevas tecnologías e internet. No sólo en cuanto a las comunicaciones, sino también en relación a las estrategias de marketing, recursos humanos, atención al cliente; cualquier ámbito está impregnado e influido por los avances y las nuevas herramientas tecnológicas que se desarrollan constantemente. Como ejemplos de estas herramientas, el modelo cloud, el método innovador de los estudios de mercado online de Please, o el uso de la tecnología de los motores de búsqueda como Google en el marco interno de una empresa.
Además de facilitar la productividad, la eficiencia y la rapidez, las nuevas tecnologías relacionan de manera inmediata a la empresa con sus clientes, sean estos consumidores u otras empresas. No son únicamente un complemento para las empresas, sino que ofrecen nuevas oportunidades que redirigen sus estrategias y modelos de negocio hacia el entorno online. Retos en las nuevas tecnologías para empresas.
Sin embargo, aunque las nuevas tecnologías tengan un rol esencial, todo negocio se fundamenta en la relación entre personas y no hay que olvidar que quien está detrás de una dirección de e-mail, de un número de teléfono, usuario de skype, etc. no es sólo un objetivo, o el target. Lo difícil, a veces, es aunar esfuerzos y ser capaces de acceder a tus clientes de forma física y a través de la red al mismo tiempo.
Por esta razón, los profesionales deben ser capaces de compaginar el mundo online y offline. Deber saber usar la tecnología como herramienta para conectar con los profesionales de cualquier lugar, manteniendo, a la vez, el valor del capital humano, la cercanía de las relaciones personales.